25 de noviembre de 2011

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A mi me pasó que cuando me dijeron que tenía diabetes una nube de preguntas llenó mi cabeza. Sólo había escuchado algo por ahí de problemas con el azúcar y que mi bisabuela materna la tenía.

Con el paso del tiempo, mientras más aprendía y nuevos conceptos se incorporaban a mi vida más dudas surgían. ¿Uso o no uso la jeringa más de una vez… se puede? ¿La insulina debe estar siempre refrigerada? ¿O sea tengo que andar con un cooler para todas partes? ¿Y mis pies, tengo que cuidarlos desde ahora usando zapatos especiales? 

Bueno…
Para algunas de las preguntas ya tengo mis propias respuestas.
1.-
Las lancetas, las jeringas y las agujas se pueden reutilizar. Eso es así y nadie lo puede negar. Que sanitariamente no sea recomendable es otra cosa.
 Cuando no existía el beneficio del GES y debía costear de mi bolsillo todos los insumos, la lanceta se cambiaba sólo cuando dolía mucho el dedo. Si bien esto no es recomendable, no había mucha más alternativa.
Si a la jeringa se le pone su tapa inmediatamente y no se la expone a contaminación, también se puede usar más de una vez.
O sea, no hay que desesperar si tienen sólo una jeringa o aguja de lápiz en su bolsito y ya salieron de la casa.
2.-
Basta lavar las manos con agua y secarlas bien para medirse la glicemia. No alcohol. Muchos estudios lo confirman. Las manos limpias y bien secas es suficiente. Sobre todo si se ha comido algo azucarado antes. El alcohol termina resecando y endureciendo la piel, por lo que tampoco se recomienda.
3.-
En las enfermedades crónicas, el apoyo de los pares es fundamental. 
Una enfermedad crónica es para toda la vida. 
La diabetes por ahora no tiene cura, pero si muy buenos tratamientos que nos permiten hacer nuestra vida sin grandes sobresaltos si nos preocupamos de cuidarnos.
Pero como es para siempre, es bueno recorrer el camino acompañado, no sólo de los más cercanos, como la familia, si no por otros que estén pasando por lo mismo. Incluso la experiencia de quienes llevan más tiempo es una buena fuente de aprendizaje.
Acercarse a las asociaciones de pacientes es el primer paso para conocer a nuestros iguales.
4.-
Siempre es bueno escuchar una segunda opinión.
De un médico, de una enfermera, de una nutricionista… de un glucolega. 
Los términos técnicos con los que habla el médico deben ser aclarados. Las dudas que tengamos con respecto a nuestra enfermedad y su tratamiento deben ser aclaradas. Si las respuestas no nos satisfacen, antes de entrar en un conflicto o en un diálogo de sordos, puede ser el momento de preguntar a alguien más. Es nuestro derecho.
5.-
No somos súper héroes, la diabetes es un arduo trabajo de todos los días y podemos flaquear. Lo importante es levantarse. No tenemos que parecer perfectos, no lo somos. 
La diabetes suele ponernos retos. En este camino habrán altas y bajas… muchas de ellas. Pero también habrá glicemias dentro del rango por las que nos sentiremos orgullosos y correremos a contárselas al todo el mundo.
6.-
La fecha de vencimiento de nuestros insumos no significa que se destruyen al día siguiente.
El laboratorio nunca lo dirá, pero tanto la insulina, el glucagón y las tiras reactivas se pueden utilizar pasadas su fecha de caducidad.
Por cierto que ellos no garantizarán la efectividad del producto ni avalarán su uso, eso no lo pueden hacer. Pero puedo decir con mucho conocimiento de causa que en el caso de las tiras yo las he usado hasta con 3 meses cumplida la fecha de vencimiento. 
Lo importante es de todos modos contar con tiras que no estén vencidas pues si queda la duda de la cifra que muestra el glucómetro podemos comprobarla con otra tira nueva.
7.-
Siempre habrá una nueva glicemia para mejorar. A no desanimarse si el número no es es que esperábamos.
Es sólo un número, pero casi un GPS para decirnos a dónde vamos.
Lo más importante es reflexionar el por qué de esa cifra. Analizándolas todas (ya dije que la diabetes es un arduo trabajo 24/7) llegarán a las causas, tanto de las que están dentro de rango como las que están fuera. Si están dentro, vamos! a repetir lo que se hizo bien y aprovechar el margen para experimentar. Si están fuera de los rangos meta planteados en conjunto con el equipo de salud, hay que ver en donde se necesita hacer un ajuste.
Que el pinchazo en el dedo valga la pena, que no sea un acto mecánico, casi con el único objeto de cumplir y poder responder un largo “sí” cuando nos preguntan si nos medimos…
8.-
No hay preguntas tontas sobre diabetes… Sólo hay preguntas que no se hacen.
La información es poder. Y para estar informados hay que averiguar, hay que preguntar. Y si las respuestas no nos dejan contentos, seguir preguntado. La persona con diabetes que sabe más sobre su enfermedad vive más y mejor.
9.-
No, no, no! Ese oscuro futuro que nos vaticinan (amputados, ciegos, dializados…) está en nuestras manos que no sea realidad. Con nuestro esfuerzo podemos tener una excelente calidad de vida sin sacrificar el disfrutar de las cosas y con las personas que más queremos. Estoy casado, tengo un hijo, familia y amigos que quiero y me quieren. He viajado, fui a la universidad, me convertí en profesional, trabajo y creo que soy un aporte para muchas personas… Todo con diabetes!
10.-
La dieta del diabético no existe.
Sólo existe la alimentación saludable, que toda la población debería ingerir. 
No hay que caer en la tentación de usar sólo productos light. Es cierto que si se puede evitar el azúcar refinada hay que hacerlo, pero tampoco podemos caer en la paranoia de que si no es light no se puede.
Con educación e información, podemos comer muchas cosas más de las que pensamos.
Si tenemos las herramientas en nuestras manos (insulina, hipoglucemiantes orales, glucómetros, el hábito de hacer ejercicio en forma regular) usémoslas bien. Apliquemos lo que hemos aprendido a lo largo de nuestros años de experiencia.
11.-
La diabetes no es una sentencia de muerte.
Si no, sería muy raro que luego de 25 años yo estuviera escribiendo esto.
Nadie se muere de diabetes, lo que termina con la vida de los pacientes son problemas relacionados con las complicaciones de la diabetes: falla renal, infarto cardíaco, etc. Y para que eso no pase hay que hacer una sola cosa: cuidarse.
12.-
¿Zapatos especiales para diabéticos? No gracias.
La verdad sea dicha, no le he prestado mayor preocupación a mis pies que la que el sentido común indica. No ando descalzo por la vida, uso calcetines y zapatos cómodos (de preferencia zapatillas). Corto mis uñas en forma recta y todo bien. Por ahí de repente uso una crema para humectar.
Entiendo que haya un mercado para esto, sobre todo considerando que una de las primeras manifestaciones de complicaciones son las neuropatías que suelen terminar con amputaciones…. Ok, lo acepto, pero prefiero pensar en positivo y usar la profilaxis de un buen tratamiento y no llegar a esos extremos.
13-
Con diabetes sí se puede.
Está demostrado: deportistas de alto rendimiento, artistas, cantantes, profesionales exitosos, y… ejem! blogueros también… muchos con diabetes… Todos con las ganas de hacer las cosas bien, todos con las ganas de aprender, de tener un buen autocontrol y salir adelante.
Que hay que tomar precauciones para hacer algunas de las cosas que más nos gustan, sí, claro… pero estoy seguro que de esa forma las disfrutamos más.
Ah… ¿Y la insulina? Ya lo he dicho más de una vez, la insulina en uso no necesita refrigeración. Puede estar a temperatura ambiente, alejada del calor excesivo, por lo que no es necesario andar con un cooler para todos lados. ;)
A ver si ustedes pueden aportar con otras muchas más.
Nota: esta es una lista arbitraria y representa 100% mi opinión. No puede ser usada como guía de tratamiento de nadie. Siempre consulta con tu médico.
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O diabetico deve comer alimentos especiais para ele?




saber de diabetes

Por Marcelo González.

“Los diabéticos deberían comer alimentos especiales para diabéticos…”.

Falso!


Muchas veces he escuchado la pregunta del mozo: “¿Coca Cola normal o light?” Como si pedir light fuera anormal!

En fin, las gaseosas son las únicas cosas que ingiero que se puede decir que son “especiales” para diabéticos y ni aún así es cierto, porque hoy en día no hay que tener diabetes para pedir una gaseosa light ;)

No son pocas las personas que creen que nosotros sólo podemos consumir alimentos que han sido producidos especialmentepara gente “dulce”: caramelos sin azúcar o chocolates para diabéticos.

Pero no se si han reparado en lo siguiente. Piensen por un momento. La dieta sana, recomendada para quienes tenemos diabetes es la misma que se le recomienda a cualquier persona que quiere tener una alimentación sana, equilibrada: baja en grasas, baja en sal y por supuesto baja en azúcar, con comidas basadas en alimentos ricos en almidón, como el pan, las pastas y muchas fverduras y frutas para el aporte de fibra.

Me atrevería a decir que las versiones de alimentos con "azúcar” especial para diabéticos (la fructosa por ejemplo) no ofrecen ningún beneficio especial que no podamos encontrar en otros… Además, como todos los alimentos, aumentan el nivel de la glicemia, por lo que su consumo no es libre ni nos evita los pinchazos de insulina. Y más todavía, los “poductos especiales para diabéticos” suelen ser más caros y hasta tener un efecto laxante por los ingredientes que contienen.

La "mejor dieta para el diabético” es la combinación justa y precisa de alimentos, medicación y ejercicios. No siempre resulta, pero es lo que muchos (entre los que me incluyo) tratamos de hacer todos los días.

21 de noviembre de 2011

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Vinagre contra a diabetes??







Una dosis de vinagre(Dos cucharadas aproximadamente) tomado a la hora de acostarse baja las concentraciones de glucosa en pacientes con diabetes tipo 2, segun se ha descubierto en un nuevo estudio

Estudios anteriores han demostrado que tomando vinagre en la hora de la comida puede reducir los niveles de glucosa.
En el estudio actual, los investigadores examinaron el efecto de vinagre tomado a la hora de acostarse en cuatro hombres y siete mujeres (edades de 40 a 72 años) con diabetes tipo 2 que no estaban tomando insulina



Los participantes tenían una tasa típica de 136mg/dL de glucosa en ayunas (7,6 mmol / L) antes del comienzo del estudio. (Los niveles de glucosa en ayunas en los no diabéticos están generalmente por debajo de 99mg/dL. (5,5 mmol / L)

El ayuno de glucosa en los diabéticos se redujo en casi 3mg/dL o 0,15 mmol / L (2 por ciento) con placebo y por 4.7mg/dL o 0,26 mmol / L (4 por ciento) con el tratamiento de vinagre, una diferencia estadísticamente significativa.

Los investigadores descubrieron que el tratamiento de vinagre es especialmente eficaz para los seis sujetos que había un típico glucosa en ayunas mayor de 130mg /dL. O 7,2 mmol / L.

La glucosa en ayunas en estos participantes se redujo en un 6 por ciento en comparación con una reducción del 0,7 por ciento en los que tienen una típica de glucosa en ayunas menos de 130mg/dL o 7,2 mmol / L